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Curiosidades sobre el Bidé

El bidé comienza a aparecer en las decoraciones francesas a finales del XVII e inicios del siglo XVIII, pero no se conoce ni la fecha precisa ni el nombre de su inventor. El primer testimonio se remonta al 1710, año en el cual el probable inventor -Christophe Des Rosiers- lo instaló en la vivienda de la familia real francesa. Eran tiempos de Luis XIV, el “Rey Sol”. En 1731 el marqués Jean- Baptiste le dedicó un capítulo en Thérèse philosophe: “Utilité des bidets”. En realidad el bidé permaneció inutilizado en Francia; en Versailles existían 100 cuartos de baño, pero fueron abandonados en una decena de años.

 

Otro documento que atestigua la aparición del bidé en aquellos años tiene relación con una anécdota que tiene por protagonistas al marqués d’Argenson y a Madame de Prie, que se remonta a 1726.

 

Inicialmente era una tina pequeña, de forma ovoide, colocada sobre un soporte de madera con cuatro patas, que la mantenía a una altura apropiada para el lavado de las partes íntimas del cuerpo. El mueble, de fabricación refinada, salía exclusivamente de los talleres de grandes ebanistas. En los registros contables de los artesanos de la primer mitad del siglo XVIII se denominaba “silla de limpieza”, pero parece que desde el inicio se hubiese impuesto el término de Bidé, es decir “caballito”, ya que la palabra bidé es también el nombre francés para designar al pony. Deriva de la raíz céltica bid, que significa pequeño, e bidein, criatura pequeña. La homonimia se debe a la semejanza de la posición que se adopta durante la utilización del bidé, con aquella de la cabalgada del pony.

 

En efecto, para usar la tina pequeña era necesario ponerse a horcajadas. En Italia - ya en el siglo XVI- un caballo pequeño de campo se llamaba bidetto.

 

Los primeros prototipos con bacía de porcelana (a veces de estaño) y materiales preciosos fueron comisionados por una particular elite de la aristocracia; en efecto, los usuarios de esta suntuosidad higiénica pertenecían a un limitado círculo de personajes potentes y calificados, todos conectados entre ellos.

 

En la segunda mitad del siglo XVIII encontramos testimonio del primer bidé en Europa, utilizado fuera de los confines franceses -precisamente en territorio italiano- que dio comienzo a su difusión primero en el Reino de las Dos Sicilias y, muchos años más tarde, en el resto de la península. Fue la Reina de Nápoles- María Carolina d’Asburgo Lorena- la innovadora en querer un bidé en su cuarto de baño personal en el Palacio de Caserta.

 

 Fue la Reina de Nápoles- María Carolina d’Asburgo Lorena- la innovadora en querer un bidé en su cuarto de baño personal en el Palacio de Caserta.

 

Desde 1900, durante la edad victoriana, y con el avance tecnológico de las cañerías, el bidé -junto con el orinal- se volvió un instrumento utilizado en el cuarto de baño y no más en la habitación.

 

En 1960, en cambio, se dio la introducción en el mercado del bidé electrónico; es decir, la unión del váter con el bidé, particularmente útil en ambientes pequeños en los cuales los dos sanitarios no tendrían lugar.

 

Lograda la Unidad de Italia, los Savoia hicieron el inventario de todos los objetos que encontraron en el palacio real borbónico y, encontrándose delante de este extraño objeto desconocido, lo definieron como “objeto desconocido con forma de guitarra”.    

 

El bidé se convirtió rápidamente en un instrumento difuso como el orinal y, gracias al avance tecnológico de las cañerías, encontró lugar ya no más en la habitación sino en el cuarto de baño.

 

El bidé conquistó los cuartos de baño de los italianos pero todavía hoy, aparte de España, Portugal, de los países latinos y del Japón, en los demás países es poco o nada difuso.

 

Hoy es usado por el 97% de los italianos, por el 47% de los franceses y portugueses, por el 13% de los ingleses y americanos y solo por el 6% de los alemanes.

 

De la siguiente lista es fácil deducir la difusión histórico- geográfica de tal raíz

 

Idiomas europeos:

BIDEUS (latino)
BAITHEON (greco)
BE-THEEKN (etrusco)
BE TWUUS (sassone)
BEODEO (cantabrico - sec. XIII)

 

Idiomas medio orientales:

BH DH (ebraico)
BIEHDUOK (copto)
BAEDDOUCH (aramaico)
BAIDDOCH (assiro)

Idiomas del extremo oriente:


BEODOAH (tibetano)
BIN DEN (cinese manciù)
BAN DEAN (nepalese)
BAIDEHT (sanscrito)

 

Y, con Hello Bidet, la historia continúa y evoluciona...